La hija de Catherine Deneuve y Marcello Mastroianni, Chiara, es el centro de atención del film y es que esta” nepobaby”, que es parte de la élite del cine europeo, tiene la gracia y talento de sus dos padres y aún más talento, de sus propios méritos. Cosa que explora también “Marcello Mio”.
El director Christophe Honoré, introduce a Chiara como una actriz que lucha con sus inseguridades, que su madre está pendiente de sus audiciones y que la obliga a ir, pero cuando Chiara está allá, recibe una frase por parte de la directora (Nicole García) que marcará su narrativa.
“Sé menos Denueve y más Mastroianni”, haciendo referencia a los padres de la actriz.
Esa frase catapulta a la actriz a un viaje interior que se acompaña de una caminata donde se encuentra a un perro y aun soldado inglés mientras está vestida con un terno para aparentar ser su padre y pedirle al mundo que la llame “Marcello”.
Inspiración definitiva de Fellini y “La Dolce Vita”, la fuente, la ciudad, una inmersión al padre de Chiara y, para el espectador, el poder ser parte de la “intimidad” de esta familia, con la ironía por supuesto, que se está exhibiendo ante todos los espectadores de Cannes quienes a través de ella conocen un poco más del clan.
Con un elenco más que conocido y de lujo, Melvil Poupaud, Benjamin Biolay, Nicole García, un graciosísimo Fabrice Luchini y Hugh Skinner (Fleabag), este film se erige como un regalo a Chiara Mastroianni de el director Christophe Honoré que muestra su parte más humana, quizás incluso para que el espectador la separe del brillo de sus padres para demostrarle al mundo que ella es capaz de ser una musa en sí misma al presentarse como ella misma en el rol de protagonista.
En cierto sentido muestra la carga y presión que significa ser hija de dos grandes de la industria del cine, de no ser considerada por ser ella misma sino por el trabajo de sus padres y la lucha contra sus inseguridades que son causadas por lo mismo.
Chiara hace un magnífico papel, que empieza a causar estragos con sus cercanos, al vestirse como hombre, pedir que le llamen Marcelo y ser, efectiva y objetivamente, la viva imagen de su padre.
“Marcello Mio” es una película para disfrutar, estéticamente hermosa y con una suma de multiculturalidad importante, pasando desde el francés, al inglés y al italiano, muestra como esta familia tiene un poco de todo.
El film eso si, no tiene mayor profundidad en términos de potencialmente poder acceder a la Palma de Oro, pero te ayudará a estar un rato en una inmersión de la familia Denueve- Mastrianni y a la oda que el director le hizo a la protagonista.