A sala repleta y con una ovación gigantesca, el día 19 de Mayo, el delegado general del Festival de Cannes, Thierry Frémaux presentó el clip de la recopilación de películas del Studio Ghibli como se suele hacer en todo Rendez-Vouz u ocasiones especiales en Cannes, y también, a Goro Miyasaki quien recibió un aplauso de pie que se extendió por más de cinco minutos y donde visiblemente se emocionó con lo que estaba pasando en el lugar.
Miyasaki, sabe que lo que está pasando es un hecho histórico y es que por primera vez se le entrega la Palma de Oro a un grupo y no solo a un individuo, más aún a un estudio, causando algo inédito para el festival. Es que el legado que ha construido Hayao Miyasaki trasciende fronteras, pantallas y lenguajes. Ha sido alabado en el mundo entero y ha traspasado generaciones de audiencias que inmersas en sus películas han gozado con este mundo lleno de alegorías, simbolismos y mensajes de reflexión.
Con la humildad de un grande, Hayao Miyasaki, se siente incómodo con los premios que se le entregan como director, comentó en su momento Toshio Suzuki, su más fiel colaborador y co-fundador, que también se refirió a la timidez del realizador.
Iris Knobloch, la presidenta del festival fue enfática en decir;
“Por primera vez en nuestra historia, esto no es para una persona, sino para una institución a la que hemos querido celebrar. Como a todos los íconos del Séptimo Arte, estos personajes se tomaron nuestra imaginación con universos coloridos y narraciones emotivas y comprometidas. Ghibli se erige como una de las grandes aventuras cinéfilas, entre la tradición y la modernidad”.
El Inicio de todo
Respecto a los inicios del estudio estaban muy enfocados en solo hacer y hacer films, Suzuki dice:
“Estábamos muy ocupados para pensar en metas, estamos haciendo el primer film y si nos resultaba ese tendríamos la posibilidad de hacer otro. Pero sabíamos que si no resultaba o a la gente no le gustaba sería el fin para nosotros. Así solo nos preocupábamos de ese film”.
El espíritu Ghibli se sintió en la sala no solo con profesionales del cine, sino quienes comparten su pasión por el séptimo arte como fan del estudio, haciendo que la Palma de Oro Honoraria fuera aún más valiosa para sus acreedores y fue finalmente entregada por el jurado Juan Antonio Bayona.