El 19 de junio se celebró el día del cine brasileño, que tiene una rica y diversificada historia, reflejando la complejidad social, cultural y política del país. Entre tantas películas que se destacan en este recorrido, les dejamos cuatro films destacados: «Central do Brasil», «Cidade de Deus», «O Palhaço» y «Bacurau». Estos son ejemplos emblemáticos que ilustran diferentes aspectos y momentos de Brasil, tanto en términos de narrativa como de estilo cinematográfico.
«Central do Brasil» (1998)
«Central do Brasil», dirigida por Walter Salles, es un drama conmovedor que explora la relación entre Dora (Fernanda Montenegro), una profesora jubilada que trabaja escribiendo cartas para analfabetos en la estación de tren Central do Brasil, en Río de Janeiro, y Josué (Vinícius de Oliveira), un niño que busca a su padre tras la muerte de su madre.
La película es un viaje por el interior de Brasil, revelando los paisajes y culturas diversas del país. La narrativa intimista de «Central do Brasil» contrasta con cuestiones sociales más amplias, enfocándose en las relaciones humanas y en el impacto de la pérdida y el amor en un Brasil que merece ser conocido. Fernanda Montenegro recibió una nominación al Óscar como Mejor Actriz por su increíble y sensible actuación, destacando la importancia de la obra en el escenario internacional.
«Cidade de Deus» (2002)
Dirigida por Fernando Meirelles y codirigida por Kátia Lund, «Cidade de Deus» es una representación visceral y realista de la vida en las favelas de Río de Janeiro. Basada en el libro de Paulo Lins, la película narra el ascenso del crimen organizado en Cidade de Deus a través de las perspectivas de diversos personajes a lo largo de tres décadas.
La película recibió cuatro nominaciones al Óscar, incluyendo Mejor Director y Mejor Guion Adaptado, y es ampliamente considerada una de las mejores películas del siglo XXI. «Cidade de Deus» destacó problemas sociales de Brasil e influyó en cineastas y críticos alrededor del mundo, convirtiéndose en una referencia en el cine global. La película innovó en numerosos aspectos técnicos y sobre todo con una realidad cruda expuesta en la pantalla del cine.
«O Palhaço» (2011)
Dirigida y protagonizada por Selton Mello, «O Palhaço» es un drama cómico que cuenta la historia de Benjamim (Selton Mello), un payaso que viaja por el interior de Brasil con el Circo Esperança, liderado por su padre Valdemar (Paulo José). Benjamim enfrenta una crisis de identidad y cuestiona su papel como payaso, buscando entender su lugar en el mundo y su propia felicidad.
«O Palhaço» fue ampliamente elogiada por la crítica y el público, recibiendo varios premios, incluyendo el Gran Premio del Cine Brasileño a Mejor Película. La película es celebrada por su sensibilidad, humor y la interpretación conmovedora de Selton Mello. «O Palhaço» destaca la riqueza de la cultura circense brasileña y explora temas universales de búsqueda de identidad y propósito. Es de esas películas que te dejan reflexionando por días.
«Bacurau» (2019)
Dirigida por Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles, «Bacurau» mezcla elementos de western, ciencia ficción y terror para contar la historia de una pequeña comunidad en el sertão nordestino que se encuentra bajo ataque de fuerzas externas. La trama es una alegoría crítica sobre resistencia, colonialismo y neocolonialismo, abordando cuestiones de identidad y soberanía cultural.
«Bacurau» recibió el Premio del Jurado en el Festival de Cannes y fue ampliamente aclamada por su originalidad y relevancia social. La película refleja el Brasil contemporáneo, abordando temas como desigualdad social, violencia y el impacto de las políticas públicas en la vida de las comunidades más vulnerables.
Estas cuatro películas representan diferentes facetas del cine brasileño de las últimas décadas, cada una sacando a relucir aspectos únicos de la sociedad y cultura del país. Juntas, forman un pequeño mosaico complejo y fascinante de Brasil, evidenciando la fuerza y la diversidad del cine en el escenario global e impulsando a conocer más del cine brasileño.